El Servicio Postal de Estados Unidos (USPS) es conocido por hacer entregas pese a cualquier condición climática, pero se enfrenta a una nueva adversidad: el presidente Donald Trump.
En la carrera a las elecciones del 3 de noviembre, en las que se espera que millones emitan sus votos por correo debido al coronavirus, Trump ha lanzado un ataque sin precedentes contra el USPS.
Se ha opuesto a darle más dinero a la agencia con problemas de liquidez, incluso cuando cambios internos han causado retrasos generalizados en la entrega de cartas y paquetes.
"Necesitan ese dinero para que la oficina de correos funcione, de modo que se puedan llevar todos estos millones y millones de boletas electorales", dijo Trump a Fox News el jueves. Y agregó, "pero si no lo obtienen... eso significa no se puede tener una votación universal por correo".
Una votación por correo generalizada sería una "catástrofe", añadió el sábado.
El domingo, los demócratas rechazaron sus dichos. Algunos pidieron que la Cámara de Representantes regresara antes del receso de verano para tomar medidas y proteger el servicio postal.
"Estoy profundamente, profundamente preocupado" por la postura de Trump sobre el servicio postal, dijo a la cadena ABC el senador Bernie Sanders, que compitió para ser candidato presidencial, dio luego su apoyo a Joe Biden y hablará el lunes en la inauguración de la convención demócrata que se celebrará virtualmente para nominar al exvicepresidente como candidato a la Casa Blanca.
El senador calificó de "patética" la afirmación de Trump de que eran los demócratas quienes estaban bloqueando la financiación postal e indicó que "la Cámara (de Representantes) debería volver y asegurarse de que el servicio postal esté totalmente financiado".
En tanto, el jefe de gabinete, Mark Meadows, dijo que los demócratas podrían obtener más fondos postales si destraban el acuerdo por un paquete económico.
"Si mis amigos demócratas están todos molestos por esto, regresen a Washington" para llegar a un acuerdo sobre un paquete de estímulo que incluya ayuda para las pequeñas empresas, dijo en CNN.
"Pongan los fondos postales allí. Lo aprobaremos mañana", provocó Meadows. "El presidente lo firmará".
Biden ha rechazado la postura del presidente y ha dicho que Trump "no quiere elecciones".
Y la senadora Kamala Harris, quien aceptará la nominación del partido como compañera de fórmula de Biden, tuiteó: "No podemos permitir que Donald Trump destruya el Servicio Postal de Estados Unidos".
Trump ha criticado el servicio postal, insistiendo en que está mal administrado, pero sus últimos embates se producen cuando marcha rezagado detrás de Biden en la mayoría de las encuestas.
Un sondeo de NBC News-Wall Street Journal publicado el domingo mostró que el exvicepresidente aventaja a Trump por nueve puntos entre votantes registrados.
El sábado, manifestantes protestaron frente a la casa en Washington del Director General de Correos, Louis DeJoy, designado recientemente por Trump.
Un portavoz de USPS, David Partenheimer, atribuyó los cambios en la agencia a su pobre estado financiero. "No estamos ralentizando el correo electoral ni ningún otro correo", aseguró a la AFP.
"El Servicio Postal se encuentra en una posición financieramente insostenible, debido a una disminución sustancial en el volumen de correo y un modelo de negocio quebrado", explicó. E hizo un llamado al Congreso y a los reguladores para que promuevan reformas.
Mientras tanto, en el Congreso...
Pero las discusiones en el Congreso siguen estancadas sobre un nuevo proyecto de ley para continuar un estímulo de 2,2 billones de dólares aprobado en marzo por la pandemia.
Los demócratas han propuesto dar al USPS fondos por miles de millones de dólares. Tras oponerse inicialmente, Trump dijo que quizás podrían incluirse algunos fondos.
El presidente había reconocido en abril que la votación por correo "no funciona bien para los republicanos". Y luego ha descrito el proceso como propenso al fraude.
Los expertos difieren. Un estudio realizado este año por el Centro Brennan para la Justicia de la Universidad de Nueva York encontró que es "más probable que un estadounidense sea alcanzado por un rayo que cometer fraude en el voto por correo".
En una entrevista, el presidente del Sindicato Estadounidense de Trabajadores Postales, Mark Dimondstein, culpó del lento funcionamiento del correo a las medidas implementadas por DeJoy, un recaudador de fondos republicano que se ha comprometido a reformarlo.
Dimondstein dijo que recientemente se redujeron las horas extras. Eso, combinado con los alrededor de 40.000 trabajadores obligados a hacer cuarentena desde marzo por la pandemia, ha generado retrasos.
A medida que aumentan las preocupaciones sobre la capacidad del USPS para manejar el aumento esperado de los votos por correo, los estados buscan garantizar la participación de sus residentes.
Pensilvania pidió esta semana a su corte suprema que retrasara la fecha límite para aceptar boletas por correo.
En un expediente judicial, citó una carta de un funcionario de USPS advirtiendo al estado del "riesgo de que las papeletas solicitadas cerca de la fecha límite según la ley estatal no sean devueltas por correo a tiempo para ser contadas".
El diario The Washington Post informó el viernes que se enviaron notificaciones similares a otros 45 estados y al distrito de Columbia.